Si pensabas que los granos de café son oscuros desde que lo sacamos de la planta, estás muy equivocado porque para llegar hasta un grano perfecto que permita hacer un café de esos que no se te quitan de la cabeza, el grano tiene que pasar por más de un proceso. Cuando se coge el grano de café de la planta, éste es verde, no sabe a nada y todavía no ha adquirido ese olor tan característico de los granos de café tostados.
Para comenzar con el proceso de tueste es necesario dejar que el grano verde del café se caliente entre 180 y 240 grados, dependiendo de cómo se desee, ya que, cuanto más se tueste el café más oscuro se hará. El proceso de tueste es tan importante para conseguir un café de primera porque se producen reacciones químicas que de otra forma no se conseguirían y es que gracias al calor del tueste, el almidón se vuelve azúcar, las proteínas se descomponen y empieza a salir el aceite del café, más conocido como cafeol que es la esencia de cualquier café.
Se debe tener cuidado durante el tueste del café porque una vez que se ha finalizado este proceso, la humedad, la luz o el oxígeno del ambiente pueden hacer que se eche a perder todo lo conseguido durante el tueste. Nuestro proceso de fabricación respeta la tradición desde hace varias generaciones de profesionales cafeteros. Seguimos y seguiremos manteniendo la calidad de todos nuestros productos, seleccionando y mezclando las mejores clases de café, los aromáticos y ácidos arábicas de Centro América con los arábicas neutros de Brasil. Contacta con nosotros si eres un auténtico amante del café y notarás la diferencia.